noviembre 12, 2009

continuará....

Que tanto agotan los respiros cuando no son de nadie, ni de la sombra, ni del espejo. Cuan grande es la equivocación cuando te saturas en pensar sin saber bien cómo desembocar. Hallar el orificio de salida es la más falsa de las acciones. Sales pero lleno de los respiros, de las equivocaciones y las desembocaduras. Las llevas contigo, las guardas, las cargas, las dominas, las escondes lejos de un lugar mentalmente visible, pero de muy fácil ubicación a la hora de querer volver a encender toda la gama de instantes que te asfixiarán y te harán recordar, llorar, titubear y encallar.

2 comentarios:

Cesar De María dijo...

La mente es un cuarto muy pequeño (y que bueno que acá todavía no ponen el botón "ME GUSTA")

beatriz donayre dijo...

es tan pequeño que alcanza espacio para todo!