enero 27, 2008

demostrativo

Buscar el anzuelo para olfatear la insignia.
Esa,
la del mar.
Enfrentar el remolque del viento.
Ese,
el del mar.
Parpadear en tres tiempos con aguacero.
Ese,
el del ojal.
Vibrar el timbre que colapsa tu herida.
Esa,
la del mismo lugar.

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